¿Qué es la autoestima?
Un aspecto muy importante
de la personalidad, del logro de la identidad y de la adaptación a la sociedad,
es la autoestima; es decir el grado en que los individuos tienen sentimientos positivos
o negativos acerca de sí mismos y de su propio valor.
Daremos una serie de
definiciones de la autoestima
• La capacidad que tiene la persona de valorarse, amarse, apreciarse y
aceptarse a sí mismo.
• El conjunto de las actitudes del individuo hacia mismo (burns).
• Es la percepción evaluativa de uno mismo.
• “Conozco una sola definición de la
felicidad: ser un buen amigo de sí mismo” (p.solignac)
• Es el amor que cada persona tiene de sí mismo.
La autoestima está relacionada con muchas formas de conducta. Las
personas con una autoestima elevada suelen reportar menos emociones agresivas,
negativas y menos depresión que las personas con una autoestima baja.
De modo similar, las personas con una autoestima
elevada pueden manejar mejor el estrés y, cuando son expuestas al mismo,
experimentan menos efectos negativos en la salud.
La época importante para el desarrollo de la
autoestima es la infancia intermedia. El niño, aquí, compara su yo real con su
yo ideal y se juzga a sí mismo por la manera en que alcanza los patrones
sociales y las expectativas que
se ha formado de sí mismo y de qué tan bien se desempeña.
Las opiniones de los niños acerca de sí mismos
tienen un gran impacto en el desarrollo de la personalidad, en especial en su
estado de ánimo habitual.
Por todo lo anterior, es importante el estudio de
la autoestima, así como la presentación de patrones de conducta que lleven al
individuo a establecer una autoestima elevada, que le permita un mejor
desarrollo de sí mismo.
Por tanto, la autoestima, es el concepto que tenemos de
nuestra valía y se basa en todos los pensamientos, sentimientos, sensaciones y
experiencias que sobre nosotros mismos hemos ido recogiendo durante nuestra
vida; creemos que somos listos o tontos, nos gustamos o no. Los millares de
impresiones, evaluaciones y experiencias así reunidos se juntan en un
sentimiento positivo hacia nosotros mismos o, por el contrario, en un incómodo
sentimiento de no ser lo que esperábamos.
Tipos de Autoestima
La autoestima se puede desarrollar en las personas de tres formas
• Autoestima Alta (Normal): La persona se ama, se acepta y se
valora tal cual es.
• Autoestima Baja: La persona no se ama, no se acepta y no se
valora en sus cualidades.
• Autoestima Inflada: La persona se ama más que a los demás y
valora exageradamente sus cualidades
Características de las personas con Alta autoestima (Campos y
Muños, 1992)
·
Saben que cosas pueden hacer bien y qué pueden mejorar.
·
Se sienten bien consigo mismos.
·
Expresan su opinión
·
No temen hablar con otras personas.
·
Saben identificar y expresar sus emociones a otras personas.
·
Participan en las actividades que se desarrollan en su centro de estudio
o trabajo.
·
Se valen por sí mismas en las situaciones de la vida, lo implica dar y
pedir apoyo.
·
Les gusta los retos y no les temen.
·
Tiene consideración por los otros, sentido de ayuda y están dispuestos a
colaborar con las demás personas.
·
Son creativas y originales, inventan cosa, se interesan por realizar
tareas desconocidas, aprenden actividades nuevas.
·
Luchan por alcanzar lo que quieren.
·
Disfrutan las cosas divertidas de vida, tanto de la propia como de la de
los demás.
·
Se aventuran en nuevas actividades
·
Son organizados y ordenados en sus actividades
·
Preguntan cuando algo no lo saben.
·
Defienden su posición ante los demás
·
Reconocen cuando se equivocan
·
No les molesta que digan sus cualidades, pero no les gusta que los
adulen
·
Conocen sus cualidades y tratan de sobreponerse a sus defectos
·
Son responsable de sus acciones
·
Son líderes naturales
Baja Autoestima
Personas con Autoestima Baja
Características de las personas con Baja autoestima
(Campos y Muñoz 1992)
— Son indecisos, se les dificulta tomar decisiones,
tienen miedo exagerado a equivocarse. Solo toman una decisión cuando tienen
seguridad en un 100 por ciento que obtendrán los resultados
•
Piensan que no pueden, que no saben nada.
•
No valoran sus talentos. Miran sus talentos
pequeños, y los de los otros los ven grandes.
•
Le tienen miedo a lo nuevo y evitan los riesgos.
•
Son muy ansiosos y nerviosos, lo que los lleva a
evadir situaciones que le dan angustia y temor.
•
Son muy pasivos, evitan tomar la iniciativa.
•
Son aisladas y casi no tienen amigos,
•
No les gusta compartir con otras personas.
•
Evitan participar en las actividades que se
realizan en su centro de estudio o en su trabajo.
•
Temen hablar con otras personas.
•
Dependen mucho de otras personas para hacer sus
tareas o realizar cualquier actividad.
•
Se dan por vencidas antes de realizar cualquier
actividad.
•
No están satisfechas consigo mismas, piensan que no
hacen nada bien.
•
No conocen sus emociones, por lo que no pueden
expresarlas.
•
Debido a que no tienen valor, les cuesta aceptar
que las critiquen.
•
Les cuesta reconocer cuando se equivocan
•
Manejan mucho sentimiento de culpa cuando algo sale
mal
•
En resultados negativos buscan culpables en otros
•
Creen que son los feos
•
Creen que son ignorantes
•
Se alegran ante los errores de otros
•
No se preocupan por su estado de salud
•
Son pesimistas, creen que todo les saldrá mal
•
Busca lideres para hacer las cosas
•
Cree que es una persona poco interesante
•
Cree que causa mala impresión en los demás
•
Le cuesta obtener sus metas
•
No le gusta esforzarse
•
Siente que no controla su vida
Autoestima Inflada.
Características de las personas con autoestima inflada
Tomando elementos básicos de Freud podemos hacer una aproximación, a las
características de este tipo:
• Piensan que pueden
hacerlo todo, no hay nadie mejor que ellos.
• Creen tener siempre
la razón y que no se equivocan
• Son seguros de si
mismo en extremo, pero los hace no ver los riesgos de sus acciones.
• Creen que todas las
personas los aman.
• Hablan en extremo y
son escandalosos.
• No toman en cuenta a
nadie para hacer sus tareas o realizar cualquier actividad.
• Por lo general la
gente los rechaza. Por sabelotodo.
• Se aman en forma
enfermiza a sí mismo.
• Son vanidosos, peri
en caso extremo llegan al “narcisismo”. Narciso era un hermoso joven que
todos los días iba a contemplar su propia belleza en un lago. Estaba tan
fascinado consigo mismo que un día se cayó dentro del lago y se murió ahogado.
En el lugar donde cayo nació una flor, a la que llamaron narciso.
• Me siento atractivo
(No necesariamente en el aspecto físico)
• Creen que son las
personas más interesantes de la tierra
• Tengo mucha seguridad
en mi mismo
• Cree que le gana a
cualquiera en todo
• Cree que es el cuerpo
más bello
• Cree que impacta a
cualquiera que lo conoce
• Le gusta que lo
elogien
• Cree que todas las
personas están obligadas a amarlo
• Siento que realmente
soy mi mejor amigo
• Cree que nunca se equivoca,
pero ataca a los demás cuando se equivocan
• Siento que nadie es
más que como yo como persona
• Casi siempre tengo
una actitud amigable con los demás; los acepto sin juzgarlos
• Me siento feliz y
plenamente a gusto conmigo mismo
• Cuida en forma
enfermiza de su salud.
• Optimista en extremo
• Siente que merece
tener más que los demás
• Quiere tener lo mejor
en ropa, perfume, y objetos materiales.
• Ególatra, Megalómano
Formación
de la Autoestima
Siguiento a Campos y Muños, (1992) podemos
explicar la formación de la autoestima a partir de los siguientes elementos.
Elementos
Forjadores de una autoestima alta
El niños y la niña desde
• Pequeño es tratado
con amor
• Se le da seguridad,
• Se le aplican normas
conductuales firmes, no violentas
• Se le enseña a
respetar a las personas
• Se le enseña que
puede soñar
• Que logrará todo lo
que se proponga
• Se le llama la
atención con amor
• Se le cuida su salud,
en forma normal
• Se le ayuda a ser
independiente
Existen elementos que ayudan a mejorar la autoestima
• Sentido
de Pertenencia: Necesitamos experimentar que somos parte de algo., Somos
parte de una familia, Una comunidad, en la cual nos quieren y nos respetan,
Miembros de una nación, somos curdos, con nuestras costumbres, historia, lengua
y otros
• Sentir
que somos amados por, Familia, nos aman nos cuidan, y si no es así, buscamos una
familia sustituta; Amigos, con quienes compartimos nuestros mementos
agradables; Vecinos, que nos respetan .
Ser
reconocidos en nuestras cualidades, capacidades, habilidades, destrezas y dones
Baja Autoestima
Formación
de una baja autoestima
La autoestima se va desarrollando a diario en los primeros años de la
vida de los niños y las niñas. Y entre los factores que producen una baja
autoestima podemos describir:
Amor condicionado a niños: "Si no sacas buenas notas en tus
exámenes, no te voy a querer".
• La repetición
constante del no: No hagas eso, no vengas tarde y otros.
• La inconsistencia en
las reglas de conducta: papa da una orden y mamá da una orden contraria. Papá
no me da permiso, pero mi mamá si...
• Regaño con alto grado
de enojo, malas palabras, cólera...
• Indiferencia de los
padres, no sabe si está enfermo, si come, por donde anda...
• Reglas familiares
rígidas. ¡Quien no viene a las 12, sino después no almuerza en esta casa!
• Pérdidas importantes
durante infancia: papá, mamá y otros.
• El Abuso Físico, o
sexual: golpes, violaciones, . . .
• Padre o madre
alcohólicos o drogadictos
• Padres
sobreprotectores
• Padres muy
consentidores
• Comunicación de doble
vínculo: es el mensaje con doble fondo, una persona dice una cosa y actúa de
otra forma diferente a la que dijo. Ejemplo: Le pide al niño que no mienta, y
él miente.
• Situaciones de estrés
agudo o estrés pos traumático pueden generar Los elementos estresantes pueden
ser causa de una baja autoestima
Autoestima Inflada
Elementos
Forjadores de una autoestima inflada,
Desde niño se le trata así:
• Es tratado con amor
enfermizo
• No se le aplican
normas conductuales
• Se le enseña a que su
opinión es mas mejor que la de los demás
• Que logrará todo lo
que se proponga
• Que puede conseguir
lo quiera aunque para ello, tiene que utilizar a otros
• Se le complace en
todo
• Se le enseña que es
el más bonito o bonita
• Que es el más
inteligente de todos
• A ser autosuficiente
en extremo
• Se le enseñan que los
más bonitos son los que consiguen las mejores cosas y que los que tiene mejor
cuerpo consiguen mejor pareja.
En grado extremo se va desarrollando en el niño y niña una personalidad
vanidosa y narcisista. Y busca estar delgada si es mujer, por que el modelo de
mujer es el ser delgado, llegando a la anorexia, sentimiento en el que la
persona se siente gorda y deja de comer. O a la bulimia, que come y después
bonita para mantenerse delgada. Y en los hombres un culto al cuerpo.
Elementos ligados a la Autoestima. (Juan Eric)
Según lo sugerido por
el autor Mauro Rodríguez, los componentes de la autoestima son diversos, por
ello los sintetizó en tres esenciales, que son:
a) El auto
concepto.
b) El auto
respeto y
c) El auto
conocimiento.
Conocer cada uno de los componentes de la autoestima nos permitirá, sin duda,
entender mejor su desarrollo y reconocer la importancia de ella en nuestra vida
cotidiana.
Puesto que la autoestima, afecta a todo el comportamiento humano y recibe
influencias determinantes desde la infancia hasta el último momento de la vida;
es indispensable identificar sus componentes, para así, elaborar estrategia que
nos lleven a fortalecerla y mantenerla en estado elevado.
Con esta, se busca abordar el núcleo de la autoestima y su influencia
trascendente en el desarrollo personal; a partir de la identificación de sus
componentes, con el fin primordial de que se avance en la comprensión de
ese
que hasta hoy nos resultara tan desconocido: uno mismo.
AUTO CONCEPTO.
El auto concepto es la opinión o impresión que
la gente tiene de sí misma, es su "identidad hipotetizada", la cual
se desarrolla a lo largo de muchos años. El auto concepto, es el conjunto de
percepciones cognoscitivas y actitudes que la gente tiene acerca de sí misma.
El auto concepto es multidimensional, y cada una de sus dimensiones
explica roles diferentes. Una persona puede calificarse como marido o esposa,
como profesional, como, líder comunitario, como pariente y amigo, y así
sucesivamente; esos aspectos diferentes del yo, describen la personalidad
total.
Los individuos pueden tener auto conceptos diferentes, que cambian de vez en cuando,
que pueden ser o no, retratos precisos de ellos mismos. Los autoconceptos se
elaboran constantemente, dependiendo de las circunstancias y de las relaciones confrontadas
por el individuo.
Los hallazgos empíricos han revelado que la diferenciación del yo, aumenta con
la edad. Las contradicciones y el conflicto interno, son menores al inicio de
la adolescencia, alcanzan un punto máximo a la mitad de la etapa adolescente y
al final empieza a declinar. Durante la adolescencia media, los jóvenes desarrollan
la capacidad de comparar, pero no de resolver, atributos contradictorios del
yo.
Al final de la adolescencia aparece la capacidad de coordinar, resolver y
normalizar los atributos contradictorios, y se reduce la experiencia del
conflicto sobre el tipo de gente que la persona realmente quiere ser.
Hace varios años (1950), se afirmó que la personalidad tiene cierta
estabilidad, pero que nunca permanece exactamente igual, siempre está en
transición, pasando por revisiones. Allport, utilizó el término "
propium", que se define como:
Todos los aspectos de la personalidad, que componen la unidad
interna.
Esto, para referirse a la identidad personal, al yo, que se desarrolla
con el transcurso del tiempo.
Ruth Strang (1957)
identificó cuatro dimensiones básicas del yo:
Primero.- Un auto concepto general, que consiste en la
percepción global que el adolescente tiene de sus capacidades y su status, y de
los roles del mundo externo.
Segundo.- Auto conceptos temporales o cambiantes, influidos por las
experiencias actuales; por ejemplo, el comentario crítico de un maestro, puede
producir un sentimiento temporal de minusvalía.
Tercero.- Los adolescentes tienen un yo social, su yo, en las
relaciones con los demás, y el yo al que otros reaccionan. Como decía un
adolescente: "me gusta la forma en que la gente me responde, hace que me
sienta bien conmigo mismo". Algunos adolescentes piensa en sí mismos
sólo de manera negativa, porque creen que no agradan a los demás. Una
influencia importante sobre el auto concepto, es la forma en que se sienten los
adolescentes en los grupos sociales.
Cuarto.- a los adolescentes les gustaría ser el yo ideal que han
conceptualizado. Esas imágenes proyectadas pueden ser realistas o no;
imaginar ser lo que nunca serán, puede conducirlos a la frustración y al
desencanto. En otras ocasiones los adolescentes proyectan una imagen idealizada
y luego se esfuerzan por convertirse en esa persona. Quienes disfrutan de una
mejor salud emocional, suelen ser aquellos cuyo yo real, se aproxima al yo
ideal proyectado, y quienes pueden aceptarse como son.
El autoconcepto está
formado por varios niveles
Nivel cognitivo - intelectual: constituye las ideas, opiniones,
creencias, percepciones y el procesamiento de la información exterior. Basamos
nuestro autoconcepto en experiencias pasadas, creencias y convencimiento sobre
nuestra persona.
Nivel emocional afectivo: es un juicio de valor sobre nuestras
cualidades personales. Implica un sentimiento de lo agradable o desagradable
que vemos en nosotros.
Nivel conductual: es la decisión de actuar, de llevar a
la práctica un comportamiento consecuente.
Los factores que determinan
el autoconcepto son los siguientes:
La actitud o
motivación: es la tendencia a reaccionar frente a una situación tras evaluarla
positiva o negativa. Es la causa que impulsa a actuar, por tanto, será
importante plantearse los porqués de nuestras acciones, para no dejarnos llevar
simplemente por la inercia o la ansiedad.
El esquema corporal: supone la idea que
tenemos de nuestro cuerpo a partir de las sensaciones y estímulos. Esta imagen
está muy relacionada e influenciada por las relaciones sociales, las modas,
complejos o sentimientos hacia nosotros mismos.
Las aptitudes: son las capacidades
que posee una persona para realizar algo adecuadamente (inteligencia,
razonamiento, habilidades, etc.).
Valoración externa: es la consideración o
apreciación que hacen las demás personas sobre nosotros. Son los refuerzos
sociales, halagos, contacto físico, expresiones gestuales, reconocimiento
social, etc.
AUTOESTIMA PRECISA
Ya sabemos que la autoestima es uno de los factores más relevantes para
el bienestar personal y una clave para relacionarnos con el entorno de una
forma satisfactoria.
Si nuestra tendencia es a sobrevalorar las dificultades o defectos sin
valorar las propias capacidades o posibilidades, la suma global (la percepción
de uno mismo) hace que nos sintamos insatisfechos. Si esta forma de pensar está
generalizada, nuestras actuaciones van a estar sesgadas o actuaremos con temor
y hay más posibilidades que los fallos se repitan en el futuro.
También podemos tener un pensamiento distorsionado en el sentido
contrario, si lo que tenemos es un sentimiento exagerado de autoestima, nos
puede crear problemas, lo cual ocasionará que no podamos resolver los problemas
de forma adecuada.
Aceptación de límites y capacidades
En esta sociedad se nos pide que seamos perfectos, ¡Los mejores!; esto
choca frontalmente con nuestra vivencia. Lo adecuado es en sentir una parte de
nosotros como maravillosa, aquella que se refiere a nuestras capacidades. Somos
buenos para unas cosas, tenemos cualidades que ponemos o no en práctica, hemos
conseguido cosas, etc.
La otra parte de nosotros alberga los límites. Si a veces somos odiosos,
nos enfadamos, somos débiles o miedosos, no sabemos qué hacer, e incluso nos
equivocamos. La parte de los límites es la que intentamos esconder, la que nos
avergüenza de nosotros mismos. Ponemos tanta atención en nuestros defectos que
no hacemos sino hacerlos más presentes y empeorar las cosas, por no aceptarlos,
cambiar o salir de ellos. Toda esta energía puesta en los límites nos impide
desarrollar las capacidades y superarnos.
Necesitamos aceptarnos como un todo, con límites y capacidades.
Querernos sin condiciones. Sólo así sentiremos el aumento de la autoestima.
Necesitamos estimar lo mejor de nosotros y lo menos bueno.
Autorespeto
Respetarse
a uno mismo, es un trabajo indispensable para vivir en armonía con uno mismo y
con los demás.
Constantemente, nos quejamos de que otros nos faltan
al respeto, sin atender a que es más frecuente que uno mismo se falte al
respeto, siendo esto en ocasiones de maneras inconscientes.
La autoestima, dice Dov Peretz, que es un silencioso respeto por sí
mismo.
Mientras que, según Mauro Rodríguez, el respeto a sí mismo, se manifiesta a través
de las siguientes formas:
1. Atender y satisfacer las propias necesidades y
valores.
2. Expresar y manejar, e forma conveniente,
sentimientos y emociones, sin hacerse daño ni culparse.
3. Buscar y valorar todo aquello que lo haga a
uno sentirse orgulloso de sí mismo.
Generalmente, las faltas de respeto,
comienzan con faltas de respeto a uno mismo. Habría que comenzar por revisar
detenidamente cómo y por qué yo lo permito y no tanto por qué el otro lo hace.
Maslow dice. "Sólo podemos
respetar, dar y amar a los demás cuando hemos respetado, dado y amado a
nosotros mismos".
Y, sin duda, de la misma manera que las relaciones humanas profundas se
establecen sobre bases de respeto, también la autoestima se fortalece cuando
aprendemos a respetarnos a nosotros mismos.
Autoconocimientos
Conócete
a ti mismo es la máxima socrática de hace siglos, que expresa en cuatro
palabras una tarea para toda la vida, la más seria de todas las tareas.
Así, sólo se puede querer lo que se conoce; si uno es perfectamente desconocido
para sí mismo, es difícil poder quererse uno.
Algunas de las preguntas a las que, con frecuencia, es difícil encontrar
respuesta son: ¿Quién soy?, ¿Por qué reacciono así?, ¿Qué me hizo sentirme
así?, etc.
Debiéndose esto a que no nos conocemos lo suficiente.
El conocimiento de sí mismo no sólo afecta positivamente a la autoestima, sino a las relaciones con los demás, y hasta la comprensión del mundo, del universo.
Un físico contemporáneo, afirmó: "Hemos reunido pruebas suficientes que indican que la clave para la comprensión del universo eres tú".
Llegar a un nivel optimo de auto conocimiento, con lleva la comprensión de que se debe conocer a los demás, empezando por conocerse a uno mismo, e identificando la individualidad de cada ser, es decir reconocer la dependencia entre "yo y los otros"
Factores
Importantes en el desarrollo de la autoestima
La Autoestima está ligada a varios factores
La
Resiliencia
Es un concepto difundido en los programas preventivos, es la
capacidad que tiene el ser humano de crecer y desarrollarse en medio de
factores adversos, para madurar como ser adulto competente y sano pese a los
pronósticos desfavorables. Esto significa que un joven puede
provenir de una familia donde el padre o la madre sean alcohólicos o ambos y no
se practiquen valores asociados a la salud integral, sin embargo el hijo
asimila ésta situación como algo que él no quiere vivir y se vuelve "resiliente"
dentro de un medio adverso.
Asertividad
F
La asertividad es mucho más que decir sí o no.
Implica reconocer y nombrar los sentimientos, expresarlos, tomar decisiones,
actuar sin agredir a los otros y siempre hacerse responsable de la conducta que
se sigue y de sus consecuencias.
F
Una persona asertiva se siente siempre libre para
manifestarse.
Puede comunicarse con cualquier persona. Mantiene una orientación activa en su
vida; persigue lo que desea, imagina, crea y logra. No es pasivo, no aguarda a
que las cosas le ocurran ni permite que le sean impuestas. Además, siempre
actúa de modo que él mismo juzga respetable, así conserva el respeto propio.
F
La asertividad define la manera de proceder ante una
situación que requiere respuesta o decisión. Se puede decidir
por impulso, por costumbre o de la manera que los otros esperan, o bien de
manera razonada.
F
Al
decidir con asertividad lo hacemos también de manera razonada. Esto
implica: definir el problema, buscar las soluciones posibles y valorar cada una
para finalmente optar por la más adecuada.
F
Al estar seguro de sí mismo, uno puede defender derechos
y asumir responsabilidades y obligaciones.
F
La vida nos plantea problemas a todos, pero lo
importante es saber que somos capaces de enfrentarlos eficientemente.
F
Conducirse asertivamente promueve la igualdad en las
relaciones interpersonales a través de la comunicación abierta.
F
Ser asertivo permite defender los derechos propios,
lo que se piensa, se siente y se desea de forma clara y directa, en el momento
oportuno, sin negar los derechos de los otros, y evitando en lo posible una
actitud pasiva o agresiva.
F
La comunicación asertiva es indispensable en la
vida, para dar a conocer al otro la forma en que se piensa, siente y actúa.
F
Ser asertivo brinda la posibilidad de experimentar
satisfacciones.
F
El comportamiento agresivo impide el enriquecimiento
de la interacción social y provoca en ésta defectos negativos, pues deteriora
la satisfacción y la comunicación de las relaciones humanas.
F
La actitud no asertiva expone a la manipulación y al
control psicológico de los demás.
F
Nadie puede manipular las emociones de los demás, si
éstos no lo permiten.
F La
práctica de la asertividad ayuda a protegerse de situaciones de riesgo,
fortalece el sentido de responsabilidad y de seguridad en uno mismo.
Valores
v Los valores constituyen
la estructura del pensamiento, con ellos cada persona diferencia lo que está
bien y lo que está mal.
v Un firme sistema de
valores ayuda a tomar decisiones con base en los hechos y no en las presiones
externas. El comportamiento coherente está impregnado por los valores de la
persona. Así se evita caer en contradicciones.
v Los valores fortalecen el
logro de metas específicas. Sin directriz se
dispersa la energía y se debilitan la intencionalidad y el alcance. A mayor
conciencia, mayor congruencia entre lo que se piensa, lo que se cree y lo que
se siente y lo que se actúa. Este es un proceso que requiere del desarrollo del
autoconocimiento y del control personal.
v La educación en valores
puede convertirse en el lugar de reflexión que ayude a: Identificar y
cuestionar los aspectos de la realidad cotidiana y de las normas sociales
vigentes. Construir formas de vida más equitativas tanto en los ámbitos
interpersonales como en los colectivos. Elaborar de forma autónoma y racional,
en comunicación consigo mismo, principios generales de valor que ayuden a
establecer juicios críticos sobre la realidad. Motivar a los jóvenes para que
elijan un comportamiento congruente con los principios y las normas que
personalmente han incorporado.
v Los valores crean un
compromiso profundo en el individuo ante sí mismo, ante su grupo de pertenencia
y ante la sociedad.
v La disciplina
dedicada a los valores se denomina “axiología”.
v Una vez apropiados
por la sociedad, hay valores que perduran por consenso histórico.
v Es erróneo decir que
algunas personas no tienen valores, simplemente pueden no coincidir con los
propios ó jerarquizarlos de manera diferente a la nuestra.
v Jerarquizar los
valores no resulta fácil; primero es necesario reflexionar sobre cuáles son los
propios deseos, metas y necesidades por satisfacer o alcanzar, y posteriormente
elegirlos como guías. La jerarquía de valores varía según la etapa de
desarrollo humano que se vive. Por ejemplo para un adulto será muy importante
la vida, la salud, la familia y el trabajo, mientras que para un adolescente lo
más importante será, la amistad, la escuela, los momentos de diversión y el ser
atractivo para el sexo opuesto.
v Hablar de educación
en valores es hablar de educación ética. Con el fin de no entrar en
controversias de tipo moral, es importante señalar que en el tema de
responsabilidad y moderación en el consumo de bebidas con alcohol, el valor más
importante es el autocuidado de la salud.
v Tiempo libre
v El tiempo libre
aparece en la medida que el individuo es capaz de diferenciar lo propio de lo
ajeno, y lo que él quiere de lo que los otros quieren.
v Si se rescata el
tiempo libre es porque no permitimos que el aburrimiento y el extravío del
“nada que hacer” impongan sus límites.
v Tanto el trabajo como
el tiempo libre constituyen un derecho y una necesidad.
v Todas las personas
deberían contar con trabajo y tiempo libre para satisfacer las necesidades
personales y familiares, con la finalidad de perfeccionarse, como una
manifestación de la libertad.
v Desafortunadamente no
es común saber estar algunos momentos del día con nosotros mismos disfrutando
de esta intimidad.
v En pocas ocasiones es
posible dialogar con nuestros propios deseos sin la presión de los deseos de
los otros.
v Hemos sido
arrastrados a pensar en función de "otros", y esto no es
necesariamente malo, el problema es que antes no nos hemos puesto a pensar
sobre nosotros mismos, cuestionándonos acerca de lo que somos y tenemos, y de
lo que nos hace falta.
v El tiempo libre es
una fuente continua de información y experiencias, que es potencialidad pura,
lista para ser explotada en una innumerable gama de posibilidades; tantas como
tenga cada individuo
Proyecto
de vida
ê La realidad es como
la vive cada individuo; puede ser ordenada o caótica. Los adultos
principalmente, estamos familiarizados con realizar proyectos de trabajo, los
niños y adolescentes proyectos escolares, pero casi nunca se nos enseña la
importancia de desarrollar un proyecto de vida personal.
ê Hablar de crear un
proyecto de vida puede resultar un tanto difícil, ya que existen individuos que
creen que su futuro ya está, determinado por su familia, su lugar de origen, su
nivel socioeconómico, alguna carencia afectiva, la suerte, y todo lo anterior
limita la posibilidad de planificar.
ê Independientemente de
que los adolescentes se caracterizan por vivir el aquí y el ahora, y tener poca
percepción del riesgo, es la etapa en la que tendrán que planificar y llevar a
cabo acciones que influirán en su futuro económico, familiar y social. De ahí
que orientarlos en la importancia de su toma de decisiones como un elemento
vital en la formación de sus proyectos, apoyará la determinación de tomar las
riendas de su vida personal y asumir las consecuencias de dichas decisiones. En
términos generales, un proyecto de vida le da un por qué y un para qué a la
existencia humana.
ê Adoptar un proyecto
de vida como modelo de prevención, permite considerar temas del ámbito personal
y social; por ejemplo, el abuso del consumo de bebidas con alcohol.
ê El proyecto de vida
ayuda a saber quién soy, cómo soy, y plantear metas a corto, mediano y largo
plazos en las diferentes áreas de la vida.
ê El estudio del tema
que nos ocupa es importante porque funge como un factor de protección ante el
abuso de bebidas con alcohol.
ê El ser humano, en
cualquier período de su vida, necesita construir las posibilidades de su
futuro, encauzar sus esfuerzos y establecer a dónde quiere llegar, a través de
un conjunto de requerimientos internos y externos con los que evaluará la
importancia de ser, hacer o tener. “¿Qué estudiaré?; ¿a qué me quiero dedicar
profesionalmente?; ¿dónde estudiaré?; ¿quiero tener pareja?; ¿cómo quiero que
sea?; ¿qué estoy dispuesto a vivir?; ¿cuales son las obligaciones y
responsabilidades que adquiero si...?; ¿debo iniciar mi vida sexual o aún no es
tiempo?; ¿quiero experimentar lo qué es estar borracho?; ¿quiero consumir otras
drogas?” son algunas de las interrogantes que deberían plantearse los
adolescentes y los jóvenes.
ê Para que los jóvenes
encuentren las repuestas en su proyecto de vida es necesario que busquen en lo
profundo de ellos mismos, donde cada uno es capaz de escuchar y analizar la
elección, donde la libertad está presente, y entonces analizar esto desde la
perspectiva de la “necesidad”.
ê El proyecto de vida
es el conjunto de posibilidades que dan la pauta a abrir nuevos caminos,
alternativas y situaciones que lleven al crecimiento integral.
ê El proyecto de vida
se realiza en la etapa de la adolescencia, éste debe acompañar al ser humano a
través de su desarrollo.
ê Un proyecto de vida
no es independiente de lo que ocurre en el entorno, ni se excluye a las
personas con las que se interactúa.
ê El proyecto de vida
tiene la función de organizar de manera paulatina el mundo interior del
individuo, así como el exterior
ê A medida que un
proyecto de vida se construye de manera independiente, se tiene la oportunidad
de actualizarlo y continuar con su proceso e incluso de cambiarlo para que esté
acorde con la realidad. El avance en la elaboración del proyecto no es siempre
lineal ni va en la misma dirección.
ê Cuando no se tiene un
proyecto de vida hay amargura y tristeza porque la mayor parte del tiempo hay
una lamentación por los sucesos del pasado y un miedo a lo incierto del futuro.
ê Es importante, para
la mayoría de los seres humanos, ocupar un lugar, hacer algo por uno y por lo
que lo rodea.
Autoestima
para padres
Nosotros, los padres, somos el modelo de adulto al cual se refieren en
primer lugar nuestros hijos cuando toman sus primeras decisiones sobre cómo ser
y cómo actuar en la vida.
Nosotros
somos también la primera fuente de información para nuestros hijos sobre su
propia valía e importancia, sobre lo que es bueno y es malo y sobre lo que
pueden y no pueden ser y hacer. Según seamos y actuemos nosotros, así
aprenderán nuestros hijos a actuar y a reaccionar ya desde la primera infancia
e incluso desde el vientre materno.
Como padres, podemos empezar a preguntarnos: “¿Quiero de veras que mis
hijos sean felices, tengan éxito y relaciones más sanas y más satisfactorias
que las que yo he tenido?”>. Si lo quiero y quiero lo mejor para mis hijos
¿por qué no buscar en mí mismo la fuente de esta paternidad sana, positiva,
efectiva y motivante que quiero transmitirle?
Debo aprender a expresar mis sentimientos y mis emociones, en lugar de
dejarme atrapar por la frustración y el resentimiento. No tengo por qué
rechazar o controlar mis estadios emocionales sean cuales sean, sino únicamente
aceptarlos y darles espacio para que se vayan integrando, aclarando y
modificando en un proceso vivencial y natural de maduración.
El camino del auto-crecimiento, es sencillo, pero no fácil; significa un
trabajo sin límites. Es una tarea para toda la vida, pero los resultados bien
merecen todo el esfuerzo que se le dedique.Es posible que cada dos pasos dados
en el camino emprendido, retrocedamos uno, aunque no queramos. Hay que darnos
cuenta que agobiarnos por ello no sirve de. Es mucho más efectivo apreciar mi
avance, sea cual sea, pese a las posibles recaídas en pensamientos, acciones y
reacciones negativas y en los contextos inesperados.
Para poder criar hijos con unas determinadas actitudes positivas hacia
sí mismos, hacia los demás y hacia la vida en general, los padres tenemos que
motivarnos a reconocer y activar estas actitudes en nosotros mismos.
El primer paso es preguntarnos ¿Puedo yo hacer algo para facilitar el
desarrollo de la educación y de la formación de la personalidad de mi hijo, de
forma que pueda ser una persona auto-realizante en su vida?, ¿Qué es lo que
puedo hacer?, ¿Puedo conseguirlo si antes no entro yo en una dinámica de
crecimiento y de cambio?
Debemos hacer una declaración de fe en nosotros y en nuestros hijos y
generar un compromiso de acción. Entrar en una dinámica vivencial y de relación
efectiva y motivadora.
Tenemos que modificar nuestra propia pauta de comportamiento y de
relación en familia y fuera de ella. Según decía Waldo Emerson, nuestro
comportamiento hace tanto ruido que no nos deja oír las palabras que lo
acompañan.
Desarrollo de la autoestima de los padres a través de un trabajo personal:
Romper esquemas,
ü Darse permiso a romper
esquemas tradicionales con nosotros mismos y los demás; todos tenemos la
posibilidad de mejorar nuestra forma de vivir y relacionarnos, dirige tu vida
hacia el cambio y metas cada día m{as satisfactorias
Estamos cambiando ,
ü Yo no soy hoy lo que
era ayer, ni soy a las 5 de tarde lo que era a las 4, las experiencias me han
modificado, tomar en nuestras manos el cambio de la vida diaria, nuestras
actitudes, relaciones, comportamientos y resultados vivenciales:
Autoconocernos, Asumir nuestra propia responsabilidad, Convencernos que podemos
ser directores efectivos y competentes del barco de nuestra vida, abriendo
nuestro cambio creamos automáticamente la oportunidad de nuestros hijos de ser
ellos mismos los responsables de su propia vida, y Actuar fe forma efectiva
para cambiar hábitos, actitudes y comportamientos.
Mecanismos de supervivencia
ü Protección y defensa
destinado a evitar o reducir las penas y las dificultades causadas por nuestro
entorno. Pero debemos cuidar y aprender a manejar los mecanismos de
supervivencia básicos no satisfactorios como los de rebeldía, victimismo,
adulación, afectos forzados para complacer a los demás, quejarse, callar,
llorar, no llorar, aguantarse como macho, sin permitir exteriorizar emociones y
sentimientos, reconocer y dar muestras de fragilidad, miedos, resentimientos,
debilidad o dar gritos para intimidar a los demás.
Amarse a sí mismo
ü La mayor parte de las
personas nos queremos y apreciamos, pero si te preguntan las razones concretas
de por qué te aprecias o quieres, se hace difícil contestar de una forma clara.
Se nos ha enseñado a combatir el orgullo y la soberbia, y no nos alabamos a
nosotros mismos, la meta es neutralizar y desactivar el condicionamiento que
nos impide, en pos de la modestia, reconocer y desarrollar la propia identidad
y esencia divina sea cual sea la forma como la imaginemos
Aceptación de sí mismo,
ü Como somos, con
honestidad y sin sentidos de culpa, vergüenza, insuficiencia, falso orgullo,
soberbia o frustración. Para aceptarse es necesario conocerse, mirar al pasado
en clave de presente con vistas a inventar un futuro más satisfactorio. A
menudo hacemos cosas y tenemos emociones que, conscientemente, consideramos sin
sentido, reaccionamos desde un aspecto de ansiedad o de malestar, nos
encontramos a disgusto con nosotros mismo y con nuestra forma de actuar y de
pensar. Nuestro <niño interior> reacciona y se rebela contra la
perspectiva del adulto que quiere crecer y desarrollarse. En caso de querer
apreciar nuestra valía e importancia, nuestro yo consciente pretende que el aprecio
ya existe, sin embargo en el momento de actuar , se encuentra con el bloqueo de
su propio mecanismo de supervivencia anterior. Así se dan casos de personas muy
efectivas en su trabajo y que son completamente negativas cuando se trata de
relaciones familiares, donde sus actitudes son completamente distintas.
Pensamiento creativo,
ü Creencias positivas,
reconocer oportunidades para crearnos contextos para salir de nuestras
limitaciones y condicionamientos. Si pienso que no puedo, mi pensamiento
creativo de búsqueda de soluciones, creación de fórmulas, activación de la
voluntad y de una motivación suficiente, no sólo no se activa, sino que tampoco
se manifiesta. En su lugar se pone en marcha un pensamiento creativo de
carácter negativo, que es el que hace que me convenza de que no puedo y
continúe en el mismo espacio insatisfactorio en que me encontraba. No estamos
acostumbrados a considerarnos como la causa de nuestra vida, factor que nos
impide utilizar todas las energía en la consecución de lo que queremos conseguir.
Empezamos a pensar que por qué o cómo. Racionalizamos pros y contras, nos
embarga las dudas y acabamos por no intentar y no conseguir nada.
Interpretación del presente sobre la base del pasado,
ü Resaltar la
importancia de vivir en el aquí y en el ahora, y no instalados en el pasado o
ansiosos del futuro y del porvenir. Estamos influidos pero no condicionados por
el pasado. Sumergirnos en los recuerdos del pasado o en los sueños del futuro,
nos gasta y desgasta la felicidad del momento. Podemos hacer una acción de
reinterpretación del pasado desde el espacio anímico experiencial en que nos
encontramos, poniendo las raíces para el futuro. Hacer una reinterpretación del
pasado desde nuestra situación actual, en lugar de ignorarlo con bloqueos de
recuerdos lastimosos, nos sirve para desactivar desde nuestra perspectiva
actual los posibles eventos negativos del pasado. Acción de restauración o de
reconstrucción de los hechos para revisar nuestra situación presente. Nos sirve
para motivarnos a la acción de creación de un presente o futuro tal como
queremos que sea, en lugar de ir a remolque de una realidad que ni nos
satisface ni nos motiva.
Asunción de la propia personalidad,
ü De ser responsables
de nuestra vida, por nuestras acciones, interpretaciones, reacciones y
actitudes. Nuestra primera responsabilidad es aclararnos cuáles son nuestros
valores, cuáles nos sirven y cuáles son un obstáculo en la presente situación.
Hacer un balance al respecto y desde ahí empezar partiendo del ajuste y cierre
de procesos anteriores, es una de las acciones básicas de nuestro
auto-crecimiento. No se habla de borrón y cuenta nueva, sino de claridad de
cuentas, de pagos de deudas, de cobro de facturas y revisión de direcciones. Lo
revalúo desde un hecho cierto: soy un ser humano auto-realizante y me doy
cuenta de que todo tiene un valor mucho mayor cuando lo sitúo en un contexto
positivo.
Autoestima
Y Auto-Realización
Es la conciencia de la propia valía e importancia y la asunción de la
propia responsabilidad hacia nosotros mismos, de la construcción de nuestra
vida y hacia nuestras relaciones intra-personales e inter-personales.
A menudo se le confunde con egoísmo o hedonismo, es justamente lo
contrario, es una forma de apertura a los demás, responsabilizándose de las
propias acciones y relaciones, a la conciencia positiva de sí mismo en cuanto
persona y la responsabilidad de las propias acciones y relaciones.
No obstante, no podemos enseñar a nuestros hijos lo que desconocemos.
Sólo podremos hacerlo si partimos de nosotros como educadores de nosotros
mismos.
Cada persona es valiosa, importante y responsable, por el sólo hecho de
ser un ser humano. Todos tenemos capacidad para tomar las propias decisiones y
aceptar la responsabilidad de nuestros actos.
Valores
Primordiales de la Autoestima
Nuestra valía
Queda demostrada por el sencillo hecho de que, si nos lo proponemos,
somos capaces de mejorar, aprender y progresar en todos los sentidos.
Todos somos genios en potencia, según el campo o el entorno nos motive o
interese lo suficiente, tenemos la posibilidad de empezar a serlo en cualquier
momento o etapa de nuestra valía.
Nuestra importancia
Todos somos únicos e irrepetibles; ser consciente de nuestra importancia,
significa darnos cuenta de que, por ser personas y seres creados a semejanza de
Dios, tenemos la capacidad de marcar una diferencia tanto en nuestra vida como
en nuestras relaciones con los demás y en cualquier momento de nuestra
existencia.
Nuestra responsabilidad
Nuestra valía e importancia no reside sólo en ser como somos, implica
nuestra capacidad y disposición para asumir la responsabilidad de nuestro
crecimiento, evolución, actuación en la vida y los resultados que consigamos de
la misma. Ser responsable significa tener la disposición de crear en nuestra vida
y en nuestras relaciones unas situaciones que nos permitan actuar de la forma
más beneficiosa para nosotros y los demás. La responsabilidad en las relaciones
con nosotros mismos hablamos de cuál es nuestra actitud con respecto a nuestra
propia apertura y libertad. Si sabemos que somos importantes, con valía, con
capacidad suficiente, estamos actuando desde un espacio de libertad, autonomía
y responsabilidad.
Componentes
de la autoestima
Los componentes que le dan una visión a la autoestima de nuestro hijos
son los Sentidos de: Seguridad, Autoconcepto, Pertenencia, Motivación y
Competencia
Seguridad,
E s el presupuesto básico de la autoestima, factor de motivación. Se
deriva del reconocimiento, del éxito, de la libertad, de la apreciación, de la
pertenencia, del auto-concepto, de la aceptación.
Un entorno de cariño, aceptación y comprensión desde la primera infancia
permite al niño atreverse a seguir sus impulsos naturales de desarrollo y le da
una seguridad basada en sus propias experiencias y en el refuerzo de sus
padres.
Cuando un niño no se siente aceptado, comprendido y querido, en la
medida suficiente y de una forma incondicional, se encontrará cohibido en
cualquier expresión de su desarrollo, tanto físico como mental. Su sentido de
seguridad en sí mismo se verá profundamente afectado.
El niño necesita de normas claras de conducta para que sepa lo que se
espera de él como parte del sistema familiar y social al cual pertenece. Normas
básicas de convivencia que se aplican a todos los componentes de la familia y
el cumplimiento de las cuales son responsables todos, padres e hijos.
Una contradicción de mensajes le quita al niño seguridad y capacidad de
acceder a un comportamiento natural. Los padres tienen que ponerse de acuerdo
sobre la normativa familiar e informar a los hijos las reglas y lo que se
espera de ellos.
El niño necesita poder tener confianza en sus padres y no estar sujeto a
sobresaltos o cambios bruscos de humor o de actitudes dentro de la familia. El
niño necesita la seguridad de saber a qué atenerse con respecto a lo que puede
o no puede hacer, con el fin de desarrollar su sentido de responsabilidad.
Características
del niño sin suficiente seguridad
L Timidez excesiva
L Dificultad de
separarse de personas o situaciones que le amparan y arropan
L Nerviosismo
exteriorizado, comerse las uñas, chuparse el dedo, jugar con los rizos de pelo,
temblor, llanto
L Estrés, como mojar la
cama, dolores de estómago o de cabeza, sudor excesivo, irritación, nerviosismo
L Resentimiento contra
la autoridad por abusos sufridos, utiliza el victimismo para sentirse aliviado:
él no es el responsable, es el entorno o los demás
L Desorientación, no
sabe lo que se espera de él, confundido
L Considera que no hay
justicia hacia él y hacia cualquier cosa que haga
L Se resiste a probar
nuevas experiencias, se le ha castigado por cualquier iniciativa que tomara que
decide no hacer nada para no ser castigado
L Dificultad en aceptar
cambios, entran en crisis, se asustan
L Dificultad en
mantener contacto con los ojos o a tener contacto físico con los demás,
recuerdan el miedo que les representaba mirar a sus padres o tampoco han
recibido la experiencia de recibir abrazos o afecto
L Rechaza las órdenes
que se le den, porque reconoce riesgo o esfuerzo que considera excesivo desde
su seguridad
L No acepta el concepto
de gratificación retrasada, pierde confianza en su capacidad de logro
Características
del niño con buen sentido de seguridad
Tiene tendencia a:
J Sentirse abierto a
los cambios
J Sentirse cómodo con
el contacto físico de las personas que quiere
J Sentirse cómodo
tomando riesgos y buscando alternativas
J No tener problemas
ante la separación de personas de su entorno cuando se les explica y se da
cuenta de las razones que la motivan
J Tener una relación personal
de confianza con las personas que conoce
J Aceptar directrices
que recibe, evaluando y hablando abiertamente de las dificultades, desde la
perspectiva de su solución
J Estar dispuesto a
perdonar injusticias buscando la solución o reparación de las consecuencias
J Estar abierto a la
interacción mutua y respetuosa con los demás
J Saber darse cuenta de
lo que se espera de él y, si no, preguntar e informarse
Posibles medidas
de actuación para mejorar el sentido de seguridad de los hijos.
N Llevar a cabo una revisión
de las normas de convivencia en casa y en la escuela que no nos parecen
adecuadas, el sistema de normas debe ser claro y discutido con el niño para que
se sienta coautor, determinar límites nuevos de convivencia, tener libre acceso
a la libertad de acción en algunas situaciones sin reprender.
N Crear contextos en
que el niño realce su auto-concepto y su seguridad. Darle oportunidad de
demostrar su creatividad y de que se de cuenta de que él, con los medios y
recursos que tiene, es capaz de enfrentarse y resolver situaciones, conflictos
y problemas.
N Proponerle modelos de
referencia que le permitan sentirse a gusto consigo mismo, no como comparación
con los demás que le haga sentir que no vale lo suficiente, sino desde la
perspectiva de aprender formas distintas de actuar que pueden ser interesantes
para su aprendizaje.
N Demostrarle que se
tiene fe y confianza en él, creando pensamientos creativos en el sentido de
motivación y consecuencia desde la confianza del éxito.
N Hacer que comprenda y
acepte que los errores son un medio de aprendizaje
N Reconocimiento
inmediato si el niño hace algo positivo que le hemos pedido.
N Cuando se alaba por
algo hay que dejar claro que nuestra apreciación de su comportamiento no es la
razón de nuestro cariño por él. Lo queremos por lo que es y no por lo que hace,
aunque lo que haga refuerce nuestro cariño.
N Estimular al niño
para que haga planes ambiciosos pero posibles, que él visualice como si fueran
un sueño pero sin expectativas, sin la necesidad de cumplirlos que podría producirle
frustraciones si no lo consigue. Motivarlo a actuar desde la perspectiva de que
él puede y de que si no lo consigue no pasa nada y de todas formas habrá
aprendido algo nuevo
N Hacer que el niño
desde pequeño se vaya dando cuenta de la importancia de ser lo que es y de
hacer lo que hace
N Resaltar y aceptar
como positivo que todos estamos dentro de una dinámica existencial de cambios
continuos, lo queramos o no, cada uno puede modificar con su acción la calidad
de los cambios y el rumbo de su propia vida.
Autoconcepto
o Sentido de Identidad
v Se refiere a la
imagen que el niño se forma de sí mismo, o dicho de otra forma, a las
asociaciones metales que adquiere el niño cuando se refiere a sí mismo. Estas
asociaciones derivan en gran parte de la forma en que el niño ha sido tratado
en el pasado. Sus reacciones emocionales y sus conclusiones sobre sí mismo
dependen de su interpretación de sus vivencias y de sus situaciones desde la
primera infancia. Desde los primeros años, el niño pone las bases de sus estrategias
vivenciales que le acompañarán posiblemente durante toda su vida. Los padres,
con su actuación hacia sus hijos, son la primera motivación importante de cómo
estas estrategias se van formando y reforzando. El niño, frente a la actuación
de sus padres construye un sistema de comportamiento, de defensa y
supervivencia, que le permite superar el sufrimiento o la incomodidad de las
situaciones negativas a las que tenga que enfrentarse.
v Si el niño ha sido
tratado con afecto y como alguien importante, si se le ha respetado, si se le
ha ayudado a darse cuenta de sus habilidades y si los padres le han dedicado la
necesaria atención, su auto-concepto será básicamente positivo. Se sentirá
importante en el ámbito familiar y escolar primero y en la vida después, y sus
estrategias vivenciales se fundarán sobre estas bases. Una suficiente
autoestima constituye una especie de vacuna contra el impacto de las
adversidades. Habrá momentos altos y bajos en nuestra vida, pero estaremos
siempre en disposición de asumir los altos y desactivar los bajos, cuando sea
necesario.
El niño que ha sido considerado como una persona en crecimiento y
aprendizaje, en lugar de una persona en potencia, que hay que formar desde el
punto de vista de los padres, tenderá a tener un auto-concepto positivo.
El niño que no ha tenido esa oportunidad tenderá a basar su
auto-concepto en la opinión de los demás durante toda su vida, y tendrá mucha
dificultad para aceptarse a sí mismo como es y a mejorar de forma constante sin
presiones externas. Su vida y su crecimiento dependerán de su decisión de
atreverse a mejorar.
Características
del niño con autoconcepto limitado
F Exceso de deseo de
complacer a los demás. El mecanismo de supervivencia le lleva a supeditar sus
intereses a los de los demás para evitar posibles dificultades y sufrimientos.
F Se siente incómodo
con su apariencia física. Se le ha acostumbrado a considerar la estética como
un elemento importante y recuerda posibles comentarios negativos que haya
recibido al respecto. Esto lo lleva a sobre-valorar negativamente cualquier
defecto e imperfección física que tenga.
F Utilización de
excusas y mentiras para justificar su comportamiento.
F Se siente incómodo
aceptando cumplidos: niega o rebaja su importancia. Le han enseñado a dar muestra
de modestia, ya que ha asumido que no está bien ser engreído y confunde el
autoaprecio con el egocentrismo.
F Tiene dificultad para
expresar sentimientos o emociones, responde de esta forma a la continua
invalidación de sus sentimientos desde la infancia: no hay que llorar, tener
miedo, mostrar debilidad, etc.
F Viste de forma
excéntrica o demasiado modesta, su mecanismo le lleva respectivamente a la
rebeldía o a la excesiva modestia. Quiere atraer la atención o la rechaza: en
ambos casos por pensar que no se la merece.
F Se queja de los
demás, es un mecanismo de defensa, el temor de asumir la responsabilidad de las
propias acciones.
F Se siente víctima, el
niño se da a sí mismo una excusa por sus deficiencias y su falta de éxito y de
asunción de responsabilidad.
F Es hiper-sensitivo,
se siente enseguida atacado y agobiado por cualquier cosa que le pase o se le
diga.
F Siente y expresa que
el trabajo es demasiado y que no puede con él. Tampoco realiza el esfuerzo ni
se preocupa. Lo da por descontado. Piensa que no vale, o que no está a la
altura del desafío, refuerza su auto-concepto negativo.
F Presenta síntomas de
no creer que puede ser la causa de su propia vida, siente que lo que le pasa es
el efecto de los demás y de las circunstancias, más que de su propia percepción
y decisión.
F Actúa desde una
ilusión de grandeza o superioridad que limita la eficacia de cualquier acción
considerada por debajo de sus posibilidades.
F Tiene un conocimiento
muy limitado de sí mismo, el darse cuenta de cómo es en realidad le haría chocar
con su propio auto-concepto negativo o insuficiente y su mecanismo lo protege
de frustraciones, desencantos o desilusiones.
F Actúa desde roles
copiados de otras personas, reales o imaginarias, sin buscar en sí mismo sus
propias capacidades.
F Es propenso a la
crítica de sí mismo y de los demás. Esta actitud le proporciona una excusa por
la carencia de satisfacciones en su vida y en sus relaciones.
Características del niño con buen sentido de autoconcepto.
ê Sabe En quien confiar
y lo hace. Se le han dado pruebas desde la infancia de que puede confiar en sus
padres y se le ha hablado de todo tipo de situaciones y vivencias. Siente que
se le ofreció un discernimiento positivo de sus capacidades y recursos
personales.
ê Se encuentra seguro
de sí mismo y por lo tanto no le cuesta aceptar separaciones de seres queridos.
Sabe que la vida tiene una cierta dinámica y que de él depende cómo percibirlas
e integrarlas a su favor.
ê Se siente cómodo con
cualquier cambio ya que está preparado para tomar sus propias responsabilidades.
ê Está abierto a tomar
decisiones, a correr riesgos y a entrar en acción para conseguir resultados.
ê El miedo a las
críticas de los demás no le afecta, ya que sabe lo que es, lo que quiere y lo
que puede conseguir con los recursos que tiene.
Posibles medidas
de actuación para fomentar el autoconcepto de los hijos.
Los padres tienen que aprender a no condicionar su cariño para sus
hijos. La actuación de estos es parte de un proceso de educación y crecimiento
y no tiene que interferir el amor mutuo.
Si los niños perciben este amor incondicional, se sienten seguros y
pierden la ansiedad debida al miedo de no valer lo suficiente. Esto les permite
entrar en una dinámica de comportamiento basada en la convicción de que, no
obstante todo lo que pase, es querido y apreciado como hijo y persona.
Tomarse el tiempo de
escuchar a los niños, es importante intentar comprender lo que quieren decir con su lenguaje
verbal y no verbal sin la interferencia de preconceptos o desconfianza.
Reconocerle al niño
su valía e importancia y darle refuerzos continuos para realzar su
auto-concepto y su confianza en sí mismo. Lo ideal es hacerlo con relación a
acciones específicas.
Hacer que el niño
reconozca desde los resultados que ha conseguido, cuáles son sus habilidades y
se convenza de que puede, sabe, es capaz y lo que merece la pena.
Aprovechar todas las
oportunidades para poner de relieve que el niño, por el simple hecho de ser un
ser humano, está en desarrollo continuo, está en el camino que ha escogido y
puede modificarlo si lo desea.
Acordarse de fechas
importantes como cumpleaños o aniversarios de acontecimientos importantes para
él. Citar cuando proceda, algo que el niño haya dicho y no dejar pasar
desapercibidas las acciones buenas que haya realizado.
Organizar el propio
programa diario de manera que sea posible dedicar a cada niño unos minutos en
exclusiva, cuanto más, mejor.
Hacer que el niño
vaya reflexionando sobre sí mismo, sus características y sus
posibilidades como persona. Es muy importante desactivar el miedo a buscarse y
a conocerse. La claridad sobre sí mismo, es lo más efectivo.
Acostumbrarse a no
etiquetar al niño. En lugar de <<bueno, tonto, listo, inteligente,
inútil>> hay que acostumbrarse a describir el comportamiento, sin
identificarlo con el niño como persona”. “Es un niño realizando un acto malo.
La conducta se puede juzgar, corregir y nos sirve como aprendizaje.
Utilizar las
alabanzas con el mayor número de detalles posibles y enfocarlas desde el
espacio positivo y constructivo.
Utilizar la escucha activa, sin enjuiciar,
pidiendo aclaraciones, parafraseando y siendo empático.
No decirle al niño
específicamente lo que debe hacer a menos que él lo pida. Intentar que descubra
las posibles soluciones a cualquier problema.
Aceptar lo que el
niño piensa y opina sin decirle cómo hacerlo. Entablar diálogo para permitir
que él decida su futura actuación, desde la confianza en sí mismo.
Demostrar simpatía
con frases como <<me doy cuenta que te sientes muy frustrado>>,
<<me parece que estás pensando que a nadie le interesas>>. Estas
frases sirven para que se sienta escuchado y comprendido, así como para validar
sus sentimientos y emociones.
Enseñar al niño
palabras que simbolicen sus sentimientos para que le sea más fácil expresarlos.
Hacer juegos con el
niño, ejecutar trabajos y en general dejar que él mismo participe en la
decisión sobre la forma de pasar el tiempo juntos.
Sentido
de Pertenencia
Es el sentimiento de aceptación por parte de los demás. El principal y
más importante núcleo de configuración de este sentido es la familia. Si se sienten
aceptados y queridos en casa, los niños adquieren mucha más facilidad para
socializar e integrarse a otros grupos.
Los padres tienen en sus manos la clave para facilitar la futura vida de
relación de sus hijos. Un ambiente familiar donde se comparte, se participa, se
juega y se trabajan juntos, refuerza el sentido de la familia como grupo. Los
niños se dan cuenta de que participar significa compartir lo bueno y lo menos
bueno y que ésta es la base para la aceptación en cualquier contexto.
Un buen instrumento de cohesión y apoyo puede ser el nombrar cada semana
durante un día a uno de los miembros de la familia como foco central. Esto
consiste en que cada uno se dirija a la persona con términos halagadores, se le
reserve la mayor deferencia y se puede llegar a delegar el liderazgo familiar
(sugerir que se va a comer, a qué juegos jugar juntos, que temas de
conversación, etc.).
En un ambiente de este tipo, los niños aprenden a ser parte activa, a
compartir, a apoyar, a contemplar sus deseos con el interés del grupo y a
seguir las reglas o normas del grupo.
Comportamiento
usual del niño con escaso sentido de pertenencia.
ê Se aísla de los
demás, no toma iniciativas de acercamiento por miedo al rechazo.
ê tiene dificultad en
iniciar y mantener amistades, tiene pocos amigos, evita el rechazo o sentirse
incómodo.
ê Tiende a relacionarse
con objetos o animales en lugar de con personas.
ê Es prepotente,
sarcástico, no colabora e intenta atraer la atención de los demás. Su mecanismo
lo lleva a reaccionar de formas extremas contra el sufrimiento del posible
rechazo.
ê Para llamar la
atención se jacta a menudo de cosas que no son verdaderas o que han sido
sobre-valoradas, el <<niño interior>> recuerda que haciéndolo se
ganaba la atención de los padres.
ê Se deja influir
fácilmente por los demás o intenta controlarlos.
ê Tiende a actuar más
desde la competitividad que de la cooperación o colaboración.
ê tiene tendencia a la
crítica destructiva en lugar de la apreciación de sí mismo y de los demás.
El Niño
con buen sentido de pertenencia.
Ø Comparte el concepto
de colaboración y amistad. Es capaz de iniciar los contactos interpersonales
con las personas con las que desea relacionarse.
Ø Demuestra
sensibilidad y comprensión hacia los demás.
Ø Demuestra habilidad
para cooperar y compartir.
Ø Se siente cómodo en
los grupos.
Ø Consigue la
aceptación de los demás y se le busca para formar parte de grupos.
Ø Demuestra una
actitudes sociales positivas y abiertas.
Ø Se siente valorado
por los demás.
Ø Acepta a las personas
como son, sin intentar controlarlas, aunque esté abierto a dar apoyo y feedback
para todo lo que haga falta.
Posibles
medidas de actuación para facilitar el sentido de pertenencia de los hijos.
a) Decirle al niño que
depende de cada uno conseguir ser aceptado por los demás. Convencerlos de que
tienen todo lo que necesitan, que no tienen nada que temer, tiende a reducir el
miedo a relacionarse.
b) Motivar al niño a
compartir ideas y puntos de vista dentro del grupo.
c) brindar la
oportunidad al niño de que se luzca ante el grupo en situaciones en que están
más capacitados, sus cualidades son subrayadas.
d) Crear contextos para
que aprendan a ser líderes, desactivar el miedo, la ansiedad y el sentido de
vergüenza, culpa y falta de valor personal.
e) Buscar oportunidades
en las que el niño pueda ayudar a los demás de forma natural.
f) Crear un ambiente
generalizado de aceptación. La ansiedad es una forma de refuerzo para los
miedos, y por lo tanto aumenta a su vez el miedo al rechazo y a los demás.
g) Motivar a los niños
para que compartan detalles de su vida personal, si lo desea. Que hablen de
objetos personales que les importan y porqué. Que hablen de sus compañeros que
tienen intereses parecidos a los suyos, que compartan lo que les pasa en la
escuela.
h) Hacer juegos
cooperativos en grupos, divertirse juntos sin competición
Sentido
de Motivación Y Finalidad.
Impulsa a las personas a actuar de una determinada forma y a proponerse
unos objetivos específicos, efectivos, concretos y alcanzables.
La persona con autoestima sabe lo que quiere conseguir y averigua cómo
hacerlo a corto, medio y largo plazo. Sus energías se dirigen a tareas
específicas y se sienten satisfechas cuando han conseguido lo que se proponen.
La falta de un sentido de dirección y finalidad resta motivación para
realizar un verdadero esfuerzo para la consecución de objetivos, ya que no se
produce el necesario convencimiento y voluntad de éxito.
Los padres pueden motivar a sus hijos a la acción desde la confianza que
le demuestra su capacidad y buena voluntad. Las expectativas que un padre tiene
para cada uno de sus hijos varían la percepción que él tenga de cada uno de
ellos.
A veces estas expectativas responden sólo a sus deseos y a sus
preconceptos y no tienen respuestas por parte de los niños.
A menudo, estas expectativas son el reflejo de frustraciones paternas de
su niñez. Los padres traspasan a sus hijos los deseos que tuvieron de niños. Un
exceso de expectativas, puede desbordar al niño y dañar su autoestima si no
consigue cumplir con los requerimientos de los padres.
Una situación de este tipo puede dejarle frustrado y con un sentido de
insuficiencia altamente negativo. También puede darse el caso que las
expectativas del padre sobre un niño causen celos en sus hermanos y dañen la
autoestima de estos.
Está muy bien que un padre tenga los mejores deseos de éxitos para los
hijos, pero estos son los que tienen que motivarse a actuar desde su propia
iniciativa, creatividad, esfuerzo, interés propio de formación y éxito personal
y no porque los padres se lo pidan o lo esperen de él.
Un gran esfuerzo para la consecución de los objetivos que un niño se
propone es la fe que tengan sus padres en su capacidad de alcanzarlos.
La confianza que se le demuestra al niño, real e interior, de que puede
y está capacitado actúa como una motivación al éxito y le ayuda en la mayoría
de las ocasiones y contextos, a superarse a sí mismo y a sus condicionamientos.
Características
del niño con escaso sentido de finalidad y motivación.
1) Muestra falta de
iniciativa. Su mecanismo le lleva a seguir la corriente para evitar riesgos.
2) Parece a menudo
aburrido ya que no ve ni busca alternativas o soluciones.
3) No se pone objetivos
de actuación ni de resultados.
4) Pregunta: ¿Para qué
sirve todo esto si no me interesa?
5) Se siente inútil y
sin capacidad; busca atención con llantos o quejas para sentirse cómodo.
6) Raramente lleva a
cabo, de forma satisfactoria, su trabajo en casa, en la escuela, etc.
7) Siente que no es
capaz y que por lo tanto no vale la pena intentarlo.
8) Tiene dificultad para
tomar sus propias decisiones. Si no hay una motivación suficiente no merece la
pena tomar decisiones, todo vale.
9) No se preocupa por la
calidad del trabajo que hace.
10) No asume sus
responsabilidades y tiende a achacar sus fracasos a los demás o a las
circunstancias.
11) Es reactivo en lugar
de proactivo. Su mecanismo le ha llevado a no tomar iniciativas que puedan
causarle dificultades.
El Niño con
un elevado sentido de finalidad y motivación.
- Tiene
un buen sentido de dirección hacia dónde le conviene ir y cómo actuar.
- Se
siente motivado a emprender nuevas actividades, a buscar soluciones y
alternativas.
- Toma
sus decisiones e inicia nuevos proyectos y actividades cuando lo considera
necesario.
- Crea
él mismo contextos en que utilizar sus habilidades y destrezas.
- Toma
la responsabilidad de sus acciones y reconoce los resultados y las
consecuencias de las mismas.
- Está
abierto a las oportunidades que se le presenten y las provoca.
- Se
marca objetivos realistas y va por ellos.
- Es
pro-activo en lugar de reactivo. Esto quiere decir crea y actúa de forma
espontánea y según sus convencimientos y motivaciones en lugar de
limitarse a responde a estímulos externos.
- Es
consciente de que está en un proceso de aprendizaje y no se deja
desmotivar por errores, equivocaciones o fracasos.
Medidas
de actuación para generar en los hijos un buen sentido de finalidad y
motivación.
- Crear
contextos y situaciones para que el niño realce su seguridad,
auto-concepto y pertenencia.
- Favorecer
situaciones en que el niño pueda descubrirse a sí mismo haciendo cosas bien
y dignas de elogio.
- Buscar
en la interacción con el niño:
ê
Qué es lo que no le satisface
ê
Qué es lo que le desmotiva
ê
Si es espontáneo, o responde al victimismo o rebelión hacia el entorno
familiar
ê
Cuál es el punto del pasado en el cual piensa que no puede actuar y
tener éxito
ê
Cuál es la causa emocional que hace que renuncie fácilmente a hacer un
esfuerzo para conseguir resultados.
Medidas de Actuación:
1) Crear contextos en
los que el niño se dé cuenta de las ventajas de la gratificación retrasada.
Esto es renunciar a una satisfacción inmediata para conseguir resultados más
satisfactorios a más largo plazo.
2) Enterarnos ¿qué es lo
que él quiere hacer en la vida? No hay duda de que el niño tiene necesidades y
deseos que a veces desconoce. Se puede utilizar dinámicas de grupo y juegos, en
que puede permitirse soñar y visualizarse a sí mismo en la imaginación,
mientras hace cosas, consigue resultados, atención, admiración.
3) Utilizar la técnica
del sólo por hoy para evitar ansiedad y motivarse a intentar lo que le interesa
conseguir: sólo para hoy voy a hacer este trabajo; sólo para hoy voy a hacer
este esfuerzo. Y mañana repite la dosis.
4) Darle la posibilidad
de auto-motivarse reconociendo y alabando cuantos resultados positivos consiga
aunque sea por el sólo hecho de intentarlo. Crear los contextos y situaciones
necesarios para que se dé a sí mismo el permiso de intentarlo.
5) Utilizando ejemplos
personales explicarle la importancia de enviarse a sí mismo mensajes positivos
que le permitan descalificar situaciones negativas.
6) Generar colaboración
y apoyo mutuo, en casa y en la escuela, para que el niño se sienta motivado por
su propio interés a lucirse con sus familiares y/o compañeros colaborando en
las tareas comunes.
7) Organizar el uso del
tiempo, llevar un diario de actividades. Utiliza colores, un color para cada
actividad, en lugar de mencionar la actividad mencionas el color para indicar
la tarea.
8) Hacer que los niños
se den cuenta de que están haciendo algo importnte. Darles el reconocimiento de
que este algo no es fácil y que sólo el hecho de intentarlo, ya de por sí, es
un alarde que poco a poco creará hábitos más efectivos. No dar los éxitos por
descontado, sino reconocerlos y alabarlo en forma específica.
9) Expresar y verbalizar
el refuerzo inmediatamente después de un éxito. Los éxitos reconocidos, aunque
pequeños, ayudan a aumentar la motivación.
10) Reducir la ansiedad y
el agobio, utilizando el juego como instrumento de aprendizaje y motivación.
11) Evitar nosotros
mismos perder la confianza y la creencia de que el niño es capaz, aun con
fracasos totales o parciales en las etapas de su autocrecimiento. Todas tenemos
potenciales sin límites de crecimiento.
12) Se pueden organizar
carteles de reconocimiento de actividades bien hechas al final del día o de la
semana.
13) Organizar mensualmente
unas interacciones de grupo o en pareja para una evaluación personal. Discutir
sobre si ha habido o no un cambio de actitud y comportamiento en casa, en la
escuela, en las relaciones con los demás, consigo mismos. Esto les acostumbra a
hacer un análisis personal que les puede llevar a auto-conocerse y a tomar
decisiones de forma motiva y consciente.
14) Demostrar confianza
en el niño.
15) Ayudarle a fijarse
objetivos ambiciosos pero realistas, dentro de una dinámica de auto-superación.
16) Alentar los intereses,
talentos y actividades del niño con el dibujo, el juego, los compromisos, los
intercambios, la reflexión, la relajación, los ejercicios físicos y mentales en
grupo o individualmente.
17) Organizar un sistema
de premios que sirva de incentivo suplementario a la acción.
18) Considerar los
fracasos no como algo negativo sino como una oportunidad de aprendizaje y
práctica.
Sentido
de competencia personal.
Es la convicción de que se está lo suficientemente capacitado y
preparado para poder hacer frente a cualquier situación que se nos presente
aunque sea imprevista. Es la convicción de que, aunque no se conozcan todas las
respuestas, uno puede buscarlas y encontrarlas. Es una <<sensación de
poder>> que se consigue de los propios conocimientos y experiencias positivas.
El niño adquiere este sentimiento de poder cuando aprende a resolver él
solo el mayor número de problemas y conflictos que se le presenten. Es la
consecuencia de tomar decisiones que le lleven a resultados satisfactorios, de
averiguar dónde encontrar los recursos que necesita, de aprender a utilizarlos,
de cómo conseguir las necesarias informaciones y de cómo hacer buen uso de
ellas.
Hay que tener cuidado de no proteger demasiado a los niños en
situaciones conflictivas. Hay que animarlos a enfrentarse a riesgos razonables
y a superarse a sí mismos. De los padres depende muy a menudo que los niños
consigan hacerse independientes lo antes posible.
Un camino desafortunado muy usual es el de no preocuparse o no tomar
interés en lo que hace el niño y abandonarlo a su propia iniciativa; otro es el
de sobre protegerlo demasiado, sin hacerlo sentir el necesario afecto, apoyo
moral, reconocimiento y feedback que le permitan enfrentarse a posibles errores
como parte del aprendizaje en lugar de considerarlos como fracasos.
Una gran parte de los niños, los más débiles, renuncian y pierden
interés. Otros los más dotados, llegan a motivarse aunque desarrollen un
sistema de supervivencia desde la separación y la renuncia a la colaboración y
apoyo de los demás.
Un tercer camino, igualmente negativo, es el de pretender de los niños
objetivos y tareas que desbordan su capacidad. A menudo los padres que tienen
estas exigencias ni siquiera están disponibles para ayudar a sus hijos en el
cumplimiento de estos objetivos.
Hay un camino que permite el pleno desarrollo de la competencia,
seguridad, motivación, y auto-concepto del niño. También en este caso hay
varios caminos para los padres. Uno es el alentarle haciéndole ver que está
capacitado para aprender y actuar de la forma correcta si se lo propone. Le
apoyan, le dan retro-alimentación y le animan.
El niño se siente capaz e independiente pero sabe que si pide apoyo de
sus padres, ellos están dispuestos a ayudarle en cualquier momento que se lo
pida.
Aprender a pedir es otro factor de crecimiento. Es necesario saber decir
no, si pensamos que es lo mejor para el niño. Si se da el caso, hay que hacerlo
de forma abierta y alegar razones concretas con un diálogo para que él lo
comprenda. Así el niño comprueba el apoyo y confianza en él y en sus
capacidades por parte de los padres.
Una vez que el niño haya terminado la tarea, es importante comprobar que
está terminada y bien, y reconocer el esfuerzo, la buena voluntad y la
habilidad demostradas; siempre hay algún detalle en el que poder centrarse para
hacer este esfuerzo más efectivo.
Como consecuencia el niño se sentirá orgulloso por el trabajo bien
hecho. Reconocerá el valor de terminar una tarea. Todo esto le causará:
J Un auto-concepto más
positivo.
J Motivación para
ponerse nuevos objetivos ya que se ha dado cuenta de que está en condición de
enfrentarse y solucionar problemas.
J La capacidad de
reconocer y utilizar los medios y recursos a disposición, de una forma más
efectiva.
J Tener una nueva
prueba de que tiene el apoyo moral y la confianza de los padres cuando los
necesite.
J Una mayor seguridad
en sí mismo como persona y como miembro del grupo al que pertenece.
J Un buen desarrollo de
su sentido de competencia personal y se sentirá motivado a volver a empezar
cada día el proceso, sin miedo de fallar. Ya que ha sido capaz de resolver un
problema, fallar en una segunda ocasión no sería tan amenazador para su propio
auto-concepto y menos todavía en lo sucesivo.
El niño
con insuficiente sentido de competencia.
Tiende en general a tener las siguientes características:
v Excesiva dependencia
de los adultos, ya que piensa y cree que él solo no sabe ni puede.
v No tiene desarrollado
el sentido de la creatividad y acción personal independiente.
v Cree que el éxito
depende mucho de la suerte y de los demás.
v No acepta como
positivos los pequeños progresos; los considera insuficientes para modificar su
falta de confianza en sí mismo.
v No concibe
alternativas a lo que está haciendo o a la forma en que lo está haciendo, ya
que se encierra en su sentido de insuficiencia.
v Se preocupa por el
futuro en lugar de actuar en el presente.
v Renuncia fácilmente a
continuar lo que está haciendo ya que no tiene fe en conseguirlo.
v Carece de un sentido
de que los errores son enseñanza si se enfocan desde esta perspectiva.
v Utiliza a menudo
frases como “yo no puedo” <<yo no soy capaz>>, etc., tanto en su
conversación interior como en la interpersonal.
v Carece del sentido de
que puede pedir ayuda y apoyo a los demás una vez que haya comprendido que él
solo no puede.
v Ese niega a
contribuir con ideas u opiniones, ya que se dice a sí mismo que no valen, que a
los demás no les interesan,
v No se atreve a asumir
riesgos, ya tiene bastantes problemas con su propia insuficiencia.
v Da por descontado
cualquier logro o hazaña suya y de los demás, aunque la envidia puede invadirle
por no ser capaz de hacer él mismo lo que hacen otros.
v Tiene dificultades
para aceptar debilidades suyas y de los demás y renuncia a verbalizar ideas u
opiniones.
v No se compromete a
trabajos o tareas por miedo a fallar o a cometer errores y acaba aislándose y
perdiendo oportunidades.
v Tiene dificultades en
reconocer sus habilidades y destrezas, ya que no hacerlo representa una
justificación a su falta de acción y de resultados. Decir yo no soy capaz, le
parece menos peligroso que fallar en la acción y sentirse mal por ello.
v No sabe perder y
aumenta la magnitud de los errores y decepciones, demostrando un pobre sentido
deportivo.
v Demuestra frecuentes
frustraciones, renuncias, resistencias, desafíos; sueños despiertos no
constructivos y autoengaños.
El Niño
con buen sentido de competencia.
Ø Busca desafíos y
riesgos, sobre lo que puede y no puede aprender de cualquier contexto.
Ø Es consciente de sus
destrezas, virtudes y debilidades y acepta estas últimas como oportunidades de
crecimiento.
Ø Se siente motivado a
actuar con éxito en situaciones que considera importantes y toma iniciativas
para conseguir este éxito.
Ø Comparte sus gustos,
ideas y opiniones con los demás, confiando en que son interesantes e instructivos.
Se interesa por lo que comparten los demás y aprende de ello.
Ø Muestra sentido de
deportividad y acepta fallos y derrotas como enseñanza para superarse.
Ø Busca la colaboración
y la auto-superación en lugar de la competitividad.
Ø Reconoce sus éxitos, los
ensalza y es capaz de hablar positivamente de ellos, sin miedo a que se le
considere vano y orgulloso.
Posibles medidas
de actuación para ayudar a los hijos a que desarrollen un buen sentido de
competencia.
ü Dar oportunidad a que
el niño consiga con su acción algo que no creía poder conseguir.
ü Ayudarle a buscar el
mejor uso de los recursos personales con los que cuenta.
ü Provocar situaciones
para poder dar refuerzo y apoyo de forma continua.
ü No expresar
expectativas excesivas para no reforzar negatividad en el niño hacia sí mismo o
hacia los demás.
ü Ayudarle a descubrir
cuáles de sus propios recursos puede utilizar en las distintas áreas de acción.
ü Dar un feedback
positivo sobre hechos concretos que haya llevado a cabo de forma satisfactoria.
ü Organizar un juego de
roles para que aprende y comprenda lo que significa ser explorador, artista,
juez, profesor o de simulación.
ü Organizar tareas que
le permitan ir más allá el nivel de pensamiento y comprensión que él piense
tener.
ü Aprovechar cualquier
situación para conseguir la superación de sentimientos de incompetencia y
entrar en la dinámica de la adquisición de confianza en sí mismo, de saber y si
no es así de poder aprender de cualquier información, situación o contexto.
ü Organizar juegos de
refuerzo como el de sacar una relación de cualidades propias y de los demás
para leerlas en voz alta. Al final se contrastan las características positivas
que le han atribuido a cada uno con lo que él efectivamente piensa de sí mismo.
ü Organizar pequeños
convivios después de la escuela entre los niños para celebrar temas
determinados, el éxito de un trabajo en equipo, ganar un partido, cumpleaños de
alguien, e investir al niño con el rol de anfitrión.
ü Dar certificados de
acciones bien hechas. Cada uno tiene que recibir un certificado por cosas
distintas. Los padres deben dar la oportunidad para que cada uno pueda obtener
un certificado en una u otra ocasión.
Las características y las medidas sugeridas para cualquiera de los 5
componentes, aunque se han indicado desde la perspectiva de los propios hijos,
sin embargo, se aplican a nosotros mismos y a nuestras relaciones con nuestro
propio niño interior. El niño interior de cada uno es la parte de nosotros que
por las causas que sean no ha conseguido madurar, quedando bloqueada en su
maduración por la utilización del mecanismo de supervivencia adoptado en la
infancia y reforzado o modificado en la niñez. Este niño interior, provoca
reacciones infantiles en la edad adulta y necesita ser reconocido, asumido e
integrado en la personalidad. En esto consiste el proceso de crecimiento
personal.
La labor que hagamos con nuestros hijos para que ellos puedan conseguir
un nivel adecuado de autoestima, representa una ocasión muy positiva para
trabajar y conseguir resultados de auto-desarrollo personal en nosotros mismos.
Es una forma de entrar todos en una espiral de apoyo y motivación mutua
para una más correcta dirección de nuestra vida
Actitudes Positivas y Autocuidado
Frases
que promueven actitudes positivas,
ü Muy bien, sabía que podías. Estoy
seguro que eres capaz.
ü No dudo de tu buena
intención
ü Juan tiene un alto
concepto de ti.
ü Si necesitas algo,
pídemelo.
ü Sé que lo hiciste sin
querer.
ü Estoy muy orgulloso
de ti.
ü ¿ Sabes? Te quiero
mucho.
ü Yo sé que eres bueno.
ü Te felicito por lo que
has hecho.
ü Cuando me necesites,
yo te ayudaré.
ü Noto que cada día
eres mejor.
ü Creo en lo que me
dices.
ü Sabes que quiero lo
mejor para ti.
ü Tú te mereces lo
mejor.
ü Puedes llegar donde
quieras.
ü Las próximas notas
serán mejores.
ü Te extrañé.
Autocuidado
Principios
para la implementación (Garma 1999)
El autocuidado posee unos principios que se deben tener en cuenta en su
promoción:
ê Es un acto de vida
que permite a las personas convertirse en sujetos de sus propias acciones. Por
tanto, es un proceso voluntario de la persona para consigo misma.
ê Debe ser una
filosofía de vida y una responsabilidad individual íntimamente ligada a la
cotidianidad y a las experiencias vividas de las personas, pero a su vez debe
estar fundamentado en un sistema de apoyo formal e informal como es el sistema
social y el de salud.
ê Es una práctica
social que implica cierto grado de conocimiento y elaboración de un saber y que
da lugar a intercambios y relaciones interindividuales.
Promoción
del autocuidado
Para que las personas asuman el autocuidado como una práctica cotidiana
de vida y salud, es necesario incluir en su promoción las siguientes
estrategias:
Ø Desarrollar en las
personas autoestima y generar niveles de fortalecimieimiento o empoderamiento
(empowerment), como estrategias que reviertan la internalización de la
impotencia, favorezcan el sentido de control personal y desarrollen habilidades
de movilización personal y colectiva para cambiar las condiciones personales y
sociales en pro de la salud. Por otro lado, al potenciar la autoestima se
impulsan prácticas deliberadas de autoafirmación, autovaloración,
autorreconocimiento y autoexpresión de los aspectos que favorecen el desarrollo
integral.
Ø Involucrar el diálogo
de conocimientos, el cual permite identificar, interpretar y comprender la
lógica y la dinámica del mundo de la vida de las personas mediante el
descubrimiento y entendimiento de su racionalidad, sentido y significado, para
poder articularlo con la lógica científica y recomponer una visión esclarecida
de la enfermedad y de la salud que se traduzca en comportamientos saludables.
Ø Explorar y comprender
las rupturas que existen entre conocimiento, actitudes y prácticas, y
configurar propuestas de acción y capacitación que hagan viable la armonía
entre cognición y comportamientos.
Ø Los agentes de salud
deben asumir el autocuidado como una vivencia cotidiana, pues al vivir
saludablemente, la promoción del autocuidado sería el compartir de sus propias
vivencias. En la medida que el personal de salud viva con bienestar se estará
en condiciones de promocionar la salud de los demás.
Ø Contextualizar el
autocuidado, es decir una direccionalidad de acuerdo con las características de
género, etnia y ciclo vital humano. Es importante entender que cada persona
tiene una historia de vida, con valores, creencias, aprendizajes y motivaciones
diferentes.
Ø Generar procesos
participativos; la promoción del autocuidado debe incluir participación más
activa e informada de las personas en el cuidado de su propia salud, entendida
la participación como el proceso mediante el cual la comunidad asume como
propio el cuidado de sí misma y del ambiente que la rodea, dirigiendo la
sensibilización a aumentar el grado de control y compromiso mutuo sobre su
propia salud de las personas que ofrecen los servicios de salud y quienes lo
reciben.
Ø El autocuidado
significa aprender a participar de la sociedad, de su dinámica, de sus
características y condiciones específicas en un momento determinado, y a tomar
posiciones frente a las demandas sociales. Los conocimientos aprendidos a
través de la socialización sustentan el pensamiento cotidiano, la construcción
de alternativas, las motivaciones, las acciones y decisiones del diario vivir.
Ø El agente de salud
debe buscar espacios de reflexión y discusión acerca de lo que la gente sabe,
vive y siente de las diferentes situaciones de la vida y la salud con lo cual
identificar prácticas de autocuidado favorables, desfavorables e inocuas y
promover, mediante un proceso educativo de reflexión-acción, un regreso a la
práctica para transformarla
Cómo mejorar
la Autoestima en la Familia
Los 10
principios para mejorar la autoestima en la familia. Según el Dr. Aquilino
Polaina
Disponibilidad
Consiste en dedicar tiempo (¡que es lo que menos tenemos!) a atender a nuestros
hijos y esposo/a. Con los adolescentes, por ejemplo, no vale lo de “este tema
ya lo hablaremos el sábado con tranquilidad, cariño”. Para el sábado, tu hija
de 13 años ya se ha emborrachado con una amiga y van a hacer lo que se les
ocurra, porque el padre estaba deslocalizado, como las empresas. Hay que estar
disponible, porque hay problemas que sólo se arreglan en el momento en que el
otro se anima a plantearlo y pide ser escuchado. Recordemos que nuestros
padres, al morir, sólo nos dejan realmente el tiempo que pasaron con nosotros.
Demos tiempo al otro.
Comunicación
padres-hijos: que los padres hablen menos y escuchen más
En muchas familias, cuando un padre o madre dice “hijo, tenemos que
hablar”, el niño piensa “uy, malo, malo”. ¿Por qué? Porque sabe que los padres
cuando dicen “tenemos que hablar” quieren decir “te voy a soltar un discurso
por algo tuyo que no me ha gustado”. Esto cambiaría si los padres se hicieran
un propósito: dedicar el 75% a escuchar y sólo el 25% a hablar. Escuchar a los
hijos (o al cónyuge, a cualquiera) es un esfuerzo activo. Hay que soltar el
diario, quitar el volumen de la TV, girar la cabeza hacia quien te habla, mirar
a los ojos, expresar atención. Eso es escucha activa, que es la que sirve para
mejorar la autoestima de tu familia.
Coherencia
en los padres y autoexigencia en los hijos
Uno es coherente cuando lo que piensa, siente, dice y hace es una sola y
misma cosa. No tiene sentido decirle a los niños desde el sofá: “eh, vosotros,
ayudad a mamá a quitar la mesa”. Hay que dar ejemplo primero. Tú, padre, has de
quitar la mesa durante 5 días, que te vean. El quinto día dices a tu hijo:
“venga, ahora entre los dos”. Y dos días después: “estoy orgulloso de ti, ahora
ya has aprendido y ya puedes quitar la mesa tú sólo”. Y él se sentirá orgulloso
de quitar la mesa. Así aprenden a autoexigirse, que es mucho mejor que tenerlos
vigilados 24 horas al día. Esto es un progenitor potenciador, motivador,
animador y protector al mismo tiempo. También pedimos a los niños que estudien
pero ¿nos ven a nosotros estudiar, leer revistas de nuestro oficio, ponernos al
día en nuestra especialidad? Hemos de poder decir: “mirad, hijos, nosotros
también estudiamos”.
Tener
iniciativa, inquietudes y buen humor, especialmente con el cónyuge
Estos tres factores son útiles para la autoestima familiar. En España el
buen humor no suele escasear. Pero la rutina es un enemigo en las relaciones
conyugales y con los hijos. El punto clave es que haya creatividad e iniciativa
en la vida de pareja y eso se contagiará a toda la familia. Las mejores horas
deben ser para compartir con el esposo o esposa. Ser papá o mamá no debe
hacernos olvidar que somos “tú y yo, cariño, nosotros”. Creatividad e
iniciativa protegen a la pareja de la rutina. Cuando hay rutina, es fácil que
uno de los dos busque la “magia” añorada fuera, en otras relaciones. Por el
contrario, si la pareja va bien, los hijos aprenden su “educación sentimental”
simplemente viendo cómo se tratan papá y mamá, viendo que se admiran, se
halagan, se alaban, son cómplices. “Cuando sea mayor trataré a mi mujer como
papá a mamá”, piensan los niños entusiasmados. Eso les da autoestima.
Aceptar
nuestras limitaciones, y las de los nuestros
Hay que conocer y aceptar tus limitaciones, las de tu cónyuge, las de tus
hijos. Pero es importantísimo no criticar al otro ante la familia, no criticar
a tu cónyuge ante los niños, o a un niño ante los hermanos, comparando a un
hermano “bueno” con uno “malo”. Eso hace sufrir al hijo y le quita autoestima.
Es mejor llevarlo aparte y hablar.
Reconocer
y reafirmar lo que vale la otra persona
Seamos sinceros: no tiene sentido que andemos llamando “campeón” a
nuestro niño que nunca ha ganado nada. Si ha perdido un partido de fútbol, no
le llames campeón. Ha de aprender a tolerar la frustración, acompañado, eso sí.
También hemos de saber (grandes y pequeños) que somos buenos en unas cosas y no
en otras. “Hijo, pareces bueno en A y en B, pero creo que C no es lo tuyo”.
Reafirmemos al otro en lo que vale, y se verá a sí mismo como lo que es, una
persona valiosa.
Estimular
la autonomía personal
Uno se hace bueno a medida que va haciendo cosas buenas. Es importante
que lo entiendan los hijos. Lo que se hace es importante: hacer cosas buenas
nos hacer buenos a nosotros. Esta idea ayuda a tener autonomía personal, hacer
las cosas por nosotros mismos, para mejorar nosotros.
Diseñar
un proyecto personal
No irás muy lejos si no sabes donde quieres ir. Quedarte quieto no es
factible, uno tiende a volver a quedarse atrás. Has de tener un proyecto
personal para crecer, y atender y ayudar a discernir y potenciar los proyectos
de los tuyos.
Tener un
nivel de aspiraciones alto, pero realista
Hemos de jugar entre lo posible y lo deseable. Si aspiramos alto, nos
valoraremos bien, tendremos autoestima. Pero, ¿es factible? Debemos conjugar un
alto nivel de aspiraciones con la realidad de nuestras capacidades y recursos.
Elijamos
buenos amigos y amigas
El individualismo es el cáncer del s.XXI. Nosotros y nuestros hijos
estamos atados a máquinas gratificantes: el DVD, la TV, la videoconsola,
Internet... El trabajo en solitario va minando la amistad verdadera. ¡Los
amigos comprometen mucho y al individualista no le gustan los compromisos!
Sin embargo, necesitamos más que nunca amigos humanos, personas, grandes
y buenos amigos, con los que compartir muchas horas, conversaciones sinceras y
cercanas, amistades de verdad, que te apoyen y te conozcan auténticamente, que
te acepten con tus fallos y potencien lo mejor en ti. Seleccionar amigos así para
ti y para los tuyos es la mejor inversión.
Una familia que trata de seguir estos principio contribuye a mejorar la
estima en sus hijos y la autoestima en ellos mismos. Hay finalmente tres ideas
más a considerar:
Ø Según Chesterton, lo
natural tiende a lo sobrenatural mientras que lo que no se sobrenaturaliza se
desnaturaliza. Es cierto. Hemos de entender que la autoestima, el amar y el
amarse, es sobrenatural. ¿Has pensado en cómo te ama Dios, en lo grande, lo
sobrenatural de Su amor por ti? Piénsalo. Eres muy especial para Él. Cuando
vivas este amor, comunícalo a tus hijos.
Ø Buena parte del
sufrimiento inútil en el mundo se produce porque en algunas ocasiones en las
que deberíamos dedicarnos a pensar, nos ponemos a sentir; y en ocasiones que
son para sentir, nos ponemos a pensar. Evitemos este sufrimiento inútil: hay
momentos para pensar y momentos para sentir.
Ø Si luchas, puedes
perder, pero si no luchas ya estás perdido. Si luchas por tu vida familiar, no
estás perdido.
Cómo mejorar la
Autoestima
Es necesario conocer cómo funcionamos,
es decir, cuáles son nuestras fortalezas y aspectos positivos y cuáles son
nuestras limitaciones. A partir de esta valoración, decidiremos qué aspectos
deseamos mejorar y cuáles reforzaremos. El plan de acción para cambiar
determinadas características debe ser realista y alcanzable en el tiempo (por
ejemplo, la edad que tenemos es inamovible, la altura es otro factor poco
variable a determinadas edades, etc.). Es decir, tenemos características que
tendremos que aceptar y con las que convivir, intentando sacar partido y ver su
aspecto positivo.
Veamos algunas claves para mejorar la
autoestima:
1) No idealizar a los
demás.
2) Evaluar las
cualidades y defectos.
3) Cambiar lo que no
guste.
4) Controlar los
pensamientos.
5) No buscar obsesivamente
la aprobación de los demás.
6) Tomar las riendas de
la propia vida.
7) Afrontar los
problemas sin demora.
8) Aprender de los
errores.
9) Practicar nuevos
comportamientos.
10) No exigirse
demasiado.
11) Darse permisos.
12) Aceptar el propio
cuerpo.
13) Cuidar la salud.
14) Disfrutar del
presente.
15) Ser independientes.
Musicoterapia
La musicoterapia es el uso de la música para mejorar el funcionamiento
físico, psicológico, intelectual o social de personas que tienen problemas de
salud o educativos.
La musicoterapia puede ser definida como "...un proceso de
intervención sistemática, en el cual el terapeuta ayuda al paciente a obtener
la salud a través de experiencias musicales y de las relaciones que se
desarrollan a través de ellas como las fuerzas dinámicas para el cambio".
(Bruscia, 1998)
La musicoterapia se usa con niños, con adultos y personas de la tercera
edad con diferentes problemas físicos, emocionales, intelectuales o sociales
También se emplea con personas que no están enfermas o que no tienen
algún problema para mejorar el bienestar personal, para desarrollar la
creatividad, mejorar el aprendizaje para mejorar las relaciones interpersonales
y para el manejo del estrés.
En los niños se usa para mejorar la autoestima, la atención y
concentración, la coordinación el aprendizaje y la socialización entre otras.
Actualmente existe un gran número de investigaciones científicas que
apoyan el empleo de la musicoterapia con diferentes tipos de personas.
La musicoterapia ayuda a
A niños con:
Dificultades en el
aprendizaje
Problemas de conducta
Trastornos profundos
en el desarrollo ( autistas)
Niños con deficiencia
mental
Con dificultades en
la socialización
Con baja autoestima
Con trastornos
médicos crónicos y/o degenerativos (cáncer, cardiopatías, problemas de dolor,
etc.)
A personas con :
Enfermedades
degenerativas debido a la edad (Alzheimer entre otras)
Problemas de
farmacodependencia y abuso de sustancias
Daño cerebral debido
a enfermedades o traumatismos
Incapacidades físicas
debidos a enfermedades degenerativas o a accidentes
Problemas de dolor
agudo o crónico debido a diversas condiciones (secuelas de accidentes, cáncer,
etc.).
Personas con
enfermedades terminales.
A personas que no
tienen problemas de salud pero que les permite emplear la música para:
Reducir el estrés a
través de hacer y escuchar música
Como apoyo en el
proceso del parto en las mujeres
Aumentar la
creatividad y la capacidad de resolver problemas
Para disminuir la
ansiedad
Para mejorar la
autoestima
Para manejar el
estrés
La musicoterapia le
permite a las personas:
Explorar sus
sentimientos
Hacer cambios
positivos en su estado de ánimo y en su estado emocional
Desarrollar un
sentido de control de sus vidas a través de experiencias de éxito
Aprender o poner en
práctica habilidades para resolver problemas y conflictos
Mejorar las
habilidades de socialización.
Consideraciones sobre la Autoestima
Reflexiones
de la Autoestima
ü La autoestima y sus
manifestaciones son individuales y personalizadas.
ü Tener una autoestima
saludable, no es cuestión de edad ni de experiencia.
ü Cada persona con su
historia de vida construye las estructuras de su autoestima que, ciertamente,
es susceptible de cambio en cualquier momento de la vida.
ü La autoestima no es
el éxito, está limitada por factores internos de circunstancia e historia de
vida, y también por factores externos y sociales.
ü No implica únicamente
autoayuda, reafirmación externa de apariencia y eficiencia ni nuevas metas que
son, algunas veces, sinónimo de nuevas exigencias.
ü Las personas con
problemas de abuso de alcohol suelen tener una autoestima baja.
ü Quien se siente bien
consigo mismo tiene mayores probabilidades de no consumir alcohol en exceso: no
necesita recurrir a él para reafirmarse a sí mismo, explora nuevas
experiencias, se comunica con asertividad, logrando integrase al grupo, se pone
metas realistas, a corto, mediano y largo plazo. Una de las metas de la
autoestima es la autorrealización.
ü Frente a constantes
cambios y avances, tanto tecnológicos como científicos, el ser humano requiere
un mayor número de recursos fisiológicos, psicológicos, sociales y de educación
formal. La autoestima se considera un recurso psicológico que contribuye a
preservar el propio bienestar biológico, psicológico y social.
ü La autoestima es una
herramienta importante para que los adolescentes tomen decisiones que coadyuven
a su salud integral.
ü La autoestima
incorpora la confianza en la propia valía, permite no subordinar
sistemáticamente la voluntad individual a la del grupo.
ü Algunos de los
componentes de la autoestima son: el autoconcepto, la eficiencia personal, el
respeto por uno mismo y por supuesto, el amor.
ü El autoconcepto no
sólo incluye el conocimiento de los que se es, sino también de lo que se quiere
ser y de lo que se debe ser.
ü El respeto se expresa
en una actitud positiva y reafirmativa ante las necesidades, derechos,
sentimientos y deseos propios.
ü En la adolescencia,
el joven continúa la construcción y definición de su identidad; es decir, del
autoconcepto.
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